Cuando rendirse no es una opción

Ni cansarse, ni cesar, ni llorar aunque tengas mil motivos para hacerlo, al menos, delante de quien espera de ti estar siempre al pie del cañón, delante en la batalla y dando el primer paso. Egoísmos aparte, hay quien depende de lo que muestres, con tus acciones, con la expresión de tu cara, y no les puedes fallar.

Podemos pensar que se tiene derecho a rendirse y a decir "ya no aguanto más" pero quien ha de decidir sabe que no puede, que tiene que remar a veces sin avanzar y que, aunque le cueste la vida, ha de mostrar al menos la sensación de que ha avanzado en su camino.

No se trata de las personas que han decidido vivir sin dar un paso, sin molestarse, no, se trata de las personas que están dispuestas a hacer prácticamente lo que haga falta pero que necesitan en la mayoría de los casos una ayuda para poder dar ese paso. Esa ayuda normalmente suele ser una persona que con su sincera compañía da ese aliento necesario para seguir en la pelea constante que, quien escuchó a la vida, conlleva ese incansable esfuerzo.

Lo fácil para los cobardes. la vida para los valientes.

La complejidad de la vida es una motivación para toda aquella persona que quiere vivir experimentando tantas sensaciones como oportunidades te da la vida para sentirlas. Unas veces sensaciones de injusticia y dolor y otras de justicia y alegría. El que vive la vida sin rendirse en los malos momentos sabe que habrá más mejores situaciones que peores, y al no rendirse en esos malos momentos, disfrutará enormemente los ratitos buenos.

El cobarde te dirá que no hace falta que sigas, que puedes rendirte, pero bien sabes que no posees esa comodidad, que has de proteger cual ángel, algunas veces endemoniado, el bienestar de aquellos a los que amas.

Y todo el mundo tiene el derecho o la opción de retirarse, de dar un paso atrás cuando la vida se complica, pero no todos lo hacen, porque sólo unos pocos entienden donde deben estar pase lo que pase, sabiendo que la mayoría de las personas darán ese paso atrás, pero que el mundo necesita a los que dan el paso hacia adelante y no al contrario.

Mil formas de vivir, mil formas de hacer, mil caminos que llegan al mismo sitio, pero pocas formas de ser feliz.