Asumir

Desde un pequeño fallo hasta la más absoluta responsabilidad.

De los principales errores que nos encontramos en la sociedad actual destaca sin hacer demasiado ruido la falta de que nos tomemos la vida de una forma seria y de que asumamos que no todo es poner la mano y que otros nos den, también hay que aceptar que hemos de contribuir aportando algo, aunque sea una palabra, aunque sea un gesto.

Desde la sensatez impropia pero necesaria de todo ser humano componente del grupo de personas que habitamos ahora el planeta hemos de actuar aceptando las obligaciones que la vida nos va "imponiendo", madurando cada paso a dar, cada acto, cada palabra, cada carga que nos haga ver la vida como lo que es, entendiendo que no estamos solos y que hay gente a la que quizás le debemos algo.

No podemos predecir el futuro y el pasado ya pasó y no podemos hacer nada por cambiarlo, pero el presente es nuestra realidad, esa que algunos se niegan a asumir.

Claro que a todos nos gustaría vivir como el que vive mejor, pero hemos de entender o asumir que es bastante improbable vivir así, más aún cuando no hacemos nada para que así sea.

Y esta realidad, este presente, es lo que es, es lo que probablemente nos merezcamos por lo que no podemos echar la culpa a nadie de nuestro destino, de nuestro hoy.

Ya digo que no podemos hacer nada para cambiar el pasado pero ese tiempo nos dejó una de las cosas más importantes que podemos aprender en la vida, las experiencias. Pero claro, sólo si queremos aprender, sólo si queremos que no vuelva a pasar aquello que nos disgustó, porque en nuestras manos, en nuestra mente está el querer cambiar ese destino que tenemos preparado y que nos está muy seguro de llegar a ser.

Asume quién eres, asume qué has hecho, asume que no todo es como a ti te gustaría que fuera, asume tus fallos y quizás podrás presumir de tus aciertos, pero para ello la humildad tiene que levantarse contigo cada día porque sin ella nunca asumirás. Y en ocasiones, los actos de los demás pueden depender de ti, de qué hiciste, de cómo educaste. Si asumes la enseñanza de los demás has de saber que les servirá cuando lo hagas bien, y te alegrarás de ello, de lo contrario, asume tu falta de compromiso a la hora de educar, porque en sus fallos tendrás parte de culpa, y apenarás por ello (supongo).

En lo que a la vida de las personas se refiere nada es casualidad: educación, humildad, disciplina, saber estar, sensibilidad, sensatez, cordura, ..., nada es casual, todo se puede aprender y trabajar, ..., sólo tienes que querer.

Después no vale con ir desechando aquello que ya no quieres, ..., haberlo pensado antes.