Desenmascarando a la falsedad

Porque nada es lo que parece, hay muchísimas personas que se afanan en que se vea lo que les interesa y te llevan por donde les interesa.

Desgraciadamente para ellos piensan que son mas listos que el resto de los mortales y que sus falsas apariencias, sus falsos comentarios, o peor aún, sus falsas verdades, nunca serán descubiertas por aquellas otras personas que viven de una forma fácil, ordenada y sincera.

Y viven así porque aprendieron que la sensatez no es sólo la prudencia o el sentido común, además saben que el único camino que lleva a la libertad es la sinceridad, la razón, la confianza, la humildad o la honradez, una libertad que nunca obtendrán quienes fingen perfección y altruismo, tentando constantemente a la suerte hasta que sean descubiertos por sus mentiras quedando atrapados en ellas.

¿Quién es quien parece ser? Solo conociendo a las personas de una manera tan real y objetiva como sincera, sabremos quién es cada uno y por quien pondríamos la mano en el fuego. Pero claro, para ello hemos de ser personas tan objetivas como coherentes, tan sensatas como reales, tan claras como maduras.

Podemos mostrarle a la gente nuestro ser, nuestra forma de hablar, quizás nuestra forma de pensar, pero llega el momento en el que nos quedamos absolutamente solos, sin nadie al lado que nos distorsione la realidad. Ese es el momento en el que hemos de analizar quiénes nos rodean y si podemos confiar en sus palabras o en sus hechos. Piénsalo bien, casi nadie es quien dice ser.

¿Realmente te das cuenta de la falsedad? Puede ser, o no, porque a veces viene dada por quien menos esperas. Y quizás no dependa tanto de los demás como de ti mismo.

Lo peor es hacer como que no te das cuenta porque quieres a alguien que sabes que te está mintiendo, que lo que te está diciendo no es verdad y aún así no quieres verlo, quieres creer a esa persona. Una persona que a ti no te quiere, porque te miente, te quiere llevar por donde quizás tu no quieras ir pero, como le "respetas" le sigues, y al final te das cuenta de que ese camino no era bueno.

Porque básicamente con la falsedad queremos tapar las carencias propias o de quienes amamos por encima de todo, lo que no deja de ser el peor favor que podemos hacer a esa persona, porque en muchos casos, defender lo indefendible no es precisamente una muestra de amor.

Camina y aprende, cada persona es de una manera, no todas son buenas, no todas falsas, decide tu.