Enamorarse de la vida

Partiendo de la base de la enorme complejidad que tiene el hecho de enamorarse de algo o alguien, imaginémonos como será enamorarse de la vida. Efectivamente, quizás sea el amor más complicado que se pueda sentir. ¿Por qué?

Si alguna vez has conocido el amor debes saber que no fue fácil, que aunque es el sentimiento más bonito también es el más difícil. Es fácil confundirlo con pasarlo bien, con disfrutar incluso, pero es mucho más complicado.

Para enamorarte de la vida necesitas muchos amores, posiblemente el de algún animal, el embrujo de algún lugar, el encanto de una comida, sentir fascinación, seducción, éxtasis, atracción, ..., todo esto ayudará a conseguir enamorarte de la vida, ya digo, partiendo de muchas complicaciones, porque también necesitas a personas, al menos a una.

Y no hablo de dinero o de otros bienes materiales, esos claramente no contribuirán de una forma determinante a ese entusiasmo por sentir placer con el simple y complejo acto de vivir, porque si basas un ápice de esperanza en que el flechazo por la vida pasará necesariamente por la tenencia de un bien material como el dinero, estás confundiéndote.

Las necesidades para enamorarte de la vida son básicas y complicadas al mismo tiempo, ya digo. Saber elegir qué o quién es lo principal, sin dudas, sin defensas hacia lo que no las merece, sin debilidad quizás. Hoy en día, la principal complicación que puede tener el elegir bien es precisamente el renunciar al bien más preciado, la riqueza material. Prescindir de aquello que lo único que te aporta es poder comprar entiendo que puede ser difícil. Ya en sí, la palabra comprar no debería de existir en una vida que busca la felicidad, que busca enamorarse casi de cada momento, que incluso en los malos, capta para sí misma situaciones de las que aprender o personas en las que reflejarse.

Y volviendo a la necesidad para conseguir ese amor por la vida de al menos una persona hay que entender que sin ella no habrá felicidad. No digo que tenga que ser necesariamente amor con contenido sexual, no es necesario, es simple y complejamente amor, sin mas y sin menos. Necesitamos fundamentalmente motivaciones personales por parte de otras personas para sentirnos realizadas. 

Descubrir o hallar algo valioso sí, pero buscando que te cambie la vida.