Superar los miedos

Millones de personas habitan el mundo, millones de formas de ser, millones de gustos, millones de sentimientos, millones de todo y millones de miedos.

¿Por qué las personas no solemos enfrentarnos a nuestros miedos? ¿Por qué nos sirven de excusas los mismos?
Posiblemente las excusas más baratas que utilizan las personas son aquellas que "presumen" de sus carencias o miedos: "es que eso no me gusta", "es que me da miedo", "no soy capaz de hacerlo".
Vale, somos humanos llenos interiormente de temores que nos atenazan a la hora de tomar decisiones, esas decisiones aparentemente tan fáciles de tomar y tan difíciles de afrontar.
Normalmente, el ser humano, ante la sensación de alerta y angustia por la presencia de un temor, de un peligro, real o imaginario (no hablo de terror), sale corriendo, huye de esa sensación por no afrontar sus miedos. Cuando hablo de angustia por la presencia de un peligro me puedo referir, por que no, a la aparición de ese momento en el que has de actuar de una manera responsable, madura, capacitada, con sensatez, juicio y sabiduría, más aun cuando se carece de experiencias previas, porque es en ese momento de inexperiencia cuando han de florecer nuestros instintos de conservación, de responsabilidad que intuitivamente nos hagan actuar de la manera más madura y razonada posible. ¿Por qué? Porque alguien nos necesita.

Unas veces hay miedo por tener que decir algo, otras por hacer algo, o por tener que estar en un sitio determinado en un momento concreto, ..., ¿por qué esos miedos?
La inconsciencia de la gente hace que no pensemos en las consecuencias de nuestra falta de conciencia, que no nos veamos obligados moralmente a decir, a estar, a hacer o a ser de determinadas formas para superar nuestras angustias, siendo más consecuentes y solucionando aquello que podemos solucionar.

Miedo escénico, irresponsabilidad, inconsciencia, cobardía, insensatez, ...
Precisamente por eso hemos de superar nuestros miedos sin excusas inválidas, actuar de manera invariable buscando concluir aquello por lo que el destino nos buscó, criando descendientes y dejando descansar a los ascendientes, entendiendo que estamos o que estaremos donde nuestra capacidad de responsabilidad y conciencia nos sitúe, llorando si hace falta pero sin dejar de hacer eso por lo que se nos llamó.

"El miedo es natural en el prudente y el saberlo vencer es ser valiente". Alonso de Ercilla y Zuñiga.

Comentarios

Entradas populares