El Camino Correcto

Algunos dudan de si realmente la vida es dura o no (con aquello del "no es para tanto"), si la dificultad de la misma radica en su forma de entenderla, si hay que vivir para morir o que vivas como vivas morirás de todas formas (con aquello del "qué más da"), si mañana puede ser tarde o si no me levanto quién lo hará por mí.
Entendiendo que cada uno imagina ir por el camino correcto, ¿está realmente en lo cierto?

Imagínense un camino, de tierra o de asfalto, unas veces estrechos y otras muy ancho, donde hay sitios para descansar y donde es imposible parar (sólo para descansar). En ese camino ni se puede correr demasiado ni se puede ir lento. Puedes ir por donde se te indica o puedes coger atascos. Si miras atrás que sea por poco tiempo, siempre hay que mirar hacia adelante. Saludar está permitido, dar las gracias también. Si ves que alguna persona se ha perdido o se ha caído, ayúdala. No tengas prisas en acabar el camino porque dura toda la vida, ya sabes cuál será el final, así que no corras.
Cuando el camino es ancho cabe todo el mundo, podría ser la cola de un centro sanitario, la cola de una tienda, el carnaval o la cola de un sitio donde regalan cosas. Cuando el camino se estrecha evidentemente ya no cabe todo el mundo, sólo los que no les da igual parar y esperar. Ahí estarán los que tienen que estar y aguantarán "achuchones" para seguir avanzando.
El camino parece desierto, hay poca gente. Hubo que elegir. La mayoría de las personas se desviaron para ir de mercadillo, comer o dormir o, simplemente, se conformaron con haber llegado hasta un determinado punto.

También aparece la inseguridad, incluso cuando se sabe que no estamos equivocados, que el camino es el correcto, porque mucha gente paró, porque mucha gente se desvió, porque mucha gente dejó de creer. La gente hizo lo fácil.


Llega un momento en el que el camino se divide en dos y hay que elegir por dónde tirar: por el que va mucha gente o por el que casi no va nadie. Los que no dudan eligen un camino y suele ser por el menos transitado Es el camino con menos provocaciones, falsedades o ansiedades. Que su camino no le cree dudas es otra cosa diferente. Que se equivoquen de camino ... pueden tardar años en darse cuenta del error.
Los que no tienen las ideas claras (la mayor parte de la población) van improvisando constantemente en todos los aspectos. Para estas personas, hacer lo correcto significa poco más o menos que ser cortés, significa no hacer ruido, significa pasar desapercibidos. Esto no quiere decir que estos seres estén libres de errores, libres de ser señalados, no. Vivir improvisando en el camino y hacer paradas en cualquier sitio no significa hacer lo correcto. Ellos eligen el camino que elige la mayoría.


Puedo ir hacia este lado o hacia el otro en el desvío, de mi depende qué camino seguir. Uno de ellos es difícil de seguir, lleno de problemas que me voy a ir encontrando por el camino. El otro es mucho más fácil, probablemente iré riéndome todo el tiempo y no dejaré de hablar con la gente, hablando del que va por delante y del que va por detrás, de si llueve o hace sol y de quien dejó el camino. Mientras más hacia adelante vayas en el camino y más complicado se torne, más sabiduría tendrás, más empatía y más sentido le darás a todo. El camino podrá estar plagado de piedras, con lava o helado, tendrá una dificultad enorme por momentos para andar por él, pero si no cejas en el empeño, todo pasa, las piedras dejan de estar, la lava se solidifica y el hielo se derrite. Una vez superados los obstáculos, puedes continuar tu camino.

Debería ser sabido por todos que la vida no es fácil, que efectivamente tenemos más días felices que tristes, que hay tiempo para todo y que cada uno, independientemente de cómo sea, tiene la obligación de hacer lo correcto para que su vida tenga sentido.
¿Qué es lo correcto? Evidentemente elegir el camino adecuado. Conocer las diferencias entre el bien y el mal sabiendo que influye en la vida, en la tuya y en las de los demás. Lo correcto es hacer, es dar un paso al frente, tomar riendas y actuar. Lo correcto es no tener excusas absurdas o incoherentes para nada.

Lo fácil es que todo te dé igual, que te cobijes en el árbol que más resguarde y que no te expongas al sol o la lluvia porque quema o moja. Ser idiota, o parecer serlo, como dijo Freud, son probablemente las formas más "humana" de ser feliz.
El camino fácil no tiene cruces, ni salidas, ni fin. Es como una escalera mecánica sin fin que te llevará subido en el escalón que has elegido durante toda tu vida, sin paradas, sin desvíos, sin amor ...

El otro camino, el más o menos complicado te llenará de satisfacciones y de descontentos que habrás aprendido a sobrellevar. Disfrutarás del camino, reirás, jugarás e irás sembrando para que los que vengan detrás recojan. En los momentos complicados estarás y harás. Este es el camino que elegiste, socialmente peor visto pero individualmente más vivificante.

Lo importante no es vivir muchos años sin vida disfrutada, lo importante es llenar de vida a esos años. No se puede estar sentado a ver qué pasa, a ver el tiempo pasar. No hay que esperar a mañana y no hacer nada hoy. La vida hay que vivirla.


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