El Valor Individual

Piensa claramente el valor que le darías a cada una de las personas que te rodean por cualquier motivo independientemente de la relación más o menos cordial o familiar que te una a ellos.
Habrá personas a las que les hayas dado un valor incalculable y habrá algunas que hayas valorado a cero. ¿Por qué? Porque unas hicieron y otras no.
Podríamos hablar de conocimiento, de que valoramos a una persona o no según la conozcamos, pero en realidad es incierto, porque nunca llegarás a conocer a aquella persona por la que no te interesas, aunque igualmente, si no te interesas por alguien será por algo. La envidia te alejará de personas válidas, el egoísmo lo hará de todo el mundo. También hay personas, la mayoría, que no se muestran como en realidad son, porque son falsas y dejan ver su lado más tierno, bonito, o irreal. Nunca las conocerás, nunca confiarás en ellas.

Probablemente cada persona valga aquello que se ha apreciado. Quien se gana para sí misma el respeto de los demás se está apreciando, quien muestra un lado solidario cuando alguna situación lo requiera, está ganando valor.
Nadie que nunca hizo nada será valorado. Un mínimo interés atraerá el valor individual.
Porque cuando necesitas a alguien piensas en quien te puede dar o prestar, valoras a cada uno y llegas a la conclusión de quien vale y quien no, de quien te dará y quien no lo hará. Cuántas veces hemos pedido y hemos recibido como respuesta "no puedo" o "estoy ocupado".
Nunca una persona válida nos dará esas respuestas, porque se ha ganado el valor y sabe que ha de estar cuando se le necesita, evidentemente, sabiendo por quien es necesitado, porque todo el mundo no vale su esfuerzo o dedicación.


¿Quién eres? ¿Eres la persona que quieres ser? ¿La que la gente quiere que seas?
Has pensado mil veces en cómo caer bien a la gente, en cómo integrarte en la sociedad, en como ser esa persona que envidias porque socialmente está en una buena posición. Lo curioso, por no decir inútil, es que tienes envidia de esa persona y sin embargo quieres ser como ella. ¿Quién da más pena, tu o la otra persona?
Has pensado otras mil veces en que eres la persona que siempre has querido ser, esa que tendrá la total libertad de decir lo que piensa (o callarse cuando habla con inconscientes). En este caso, la gente te valorará por ello y lo principal, repito, es que serás libre.

Invierte en ti, no en el que dirán (de ti). Es muy fácil hablar, y más en redes sociales, lo difícil no lo hace todo el mundo, que es darte a valer como persona.
Y la valentía te dará valor, más del que puedas imaginar.

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