Acción y Consecuencia

Inevitablemente cada acción realizada conlleva consigo una consecuencia, de eso no hay dudas.

En el mismo sentido, habrá que pensar primero lo que se va a decir antes de hacerlo para ver si la consecuencia que producirá será importante o pasará desapercibida.

Normalmente casi nadie piensa en la consecuencia que producen sus acciones, sean de hechos o de palabras, sean hirientes a conciencia o sin ella, sean temporales o indefinidas.

Si las consecuencias de nuestras acciones costasen dinero seguro que casi todo el mundo la meditaba antes porque hablamos sin pensar, decimos lo primero que se nos viene a la mente, oímos lo que dice la gente y nos lo creemos y así nos va.

Habitamos un mundo en el que nadie pensó en las consecuencias que producirían nuestros actos, firmábamos un préstamo hipotecario sin pensar en la posibilidad, incluso casi nula, de que no pudiéramos pagarlo, trabajabamos cuarenta horas semanales sólo por el simple hecho de poner la mano a final de mes, no pensábamos en las consecuencias de nuestras acciones, sólo queríamos estar y no ser, recibir y no dar, fingir y no actuar.

Cuando pase esta alarmante crisis supongo que recordaremos las consecuencias que para muchos españoles tuvo y que pensaremos siempre en las posibles consecuencias antes de cometer las mismas acciones.

"Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas." Abraham Lincoln