Vive y deja vivir

Posiblemente pasamos demasiado tiempo de nuestra vida pensando en los demás, pero no pensando positivamente, si no más bien todo lo contrario.

No es genético ni instintivo tener o "disfrutar" de algunos de los llamados "pecados capitales", es decir, los vicios, ocultos o no, que muchas personas manifiestan y, desmarcándome totalmente de la doctrina cristiana, sí que es cierto que estos "pecados" abundan en nuestra sociedad

Podemos dejar a un lado la lujuria, la gula, la pereza o la sobervia por su intranscendencia sobre los demás pero hay algunos vicios o defectos que hacen que las personas que lo sufren no vivan felices ni dejen a los demás hacerlo como quieran hacerlo.

Vivir en sociedad no significa que tengas que intentar que alguien no disfrute, que intentes herir hablando o que seas falso siendo o hablando. Es cierto que la sociedad actual es falsa, envidiosa o egoísta, que no llegas a conocer a la gente porque siempre se oculta el verdadero sentir de cada persona, ese sentimiento de inferioridad que nos hace ser envidiosos, esa inteligencia limitada que nos hace ser egoístas o esa administración que nos hace ser avariciosos. La sociedad ideal sólo busca el que hagas y dejes hacer.

Las críticas comunes, las destructivas, que hacemos todos los días en cualquier sitio (si no somos de esa condición siempre habrá alguien que nos lleve por ese camino) y no nos damos cuenta que ni pinchamos ni cortamos en ese tema o en esa persona, que sólo conseguiremos ensuciarnos y no pensar en lo que realmente tenemos que pensar, en nuestra vida, que no es poco, únicamente en nuestra vida.

Hay quien te juzga de una manera sin conocerte realmente y se centra en catalogarte para posteriormente intentar hacerte daño de alguna manera, consiguiéndolo o no, y posiblemente disfrute en el intento, creyendo que ese mal que está ejecutando, fruto de su ciega envidia, no le deja vivir en paz, felizmente, sin tener que pensar en qué hacen los demás para después hacer yo.

No hagas lo que no te gustaría que te hicieran y disfruta de la vida a tu manera, buena o mala, pero disfrútala y deja que los demás hagan lo mismo.