Enhorabuena Bayern

Cuando una persona siente predilección o adoración por otra, entiende que todo lo que esa persona hace o dice está lleno de sentido común, de intencionalidad o de mensajería positiva e inteligente.

No hablamos de profesionalidad, que la tiene, no hablamos de capacidad, que la tiene, no hablamos de inteligencia, que la tiene, no hablamos de un sin fin de aptitudes para desarrollar una actividad, hablamos de pasión.

En el mundo actual no abundan precisamente las personas que nos transmiten sentimientos más allá de unos colores, que nos envían mensajes para poder realizarnos en aquello que queremos ser, que no dudan en tener oídos sordos para todas aquellas necedades propias del ser humano común, ese que es todo lo contrario a la persona de la que hablo, el que se entretiene con cualquier cuestión salida de la boca de los payasos que vemos casi a diario en televisión o que escuchamos por la radio.

Podemos valorar según nuestro criterio a todo aquel ser que públicamente se manifiesta a favor o en contra de algo, pero casi siempre rectificaremos en algo esas manifestaciones porque para eso somos como somos, escatimaremos en elogios porque nos creemos capaces de matizar aquello que otro ha pensado y ha dicho abiertamente pensando en la repercusión de sus palabras y será debido a que no hemos encontrado nuestra persona ideal, aquella que casi todo lo que dice nos enriquece, aquella que actúa como un profeta de ese dios inexistente pero que nos hace pensar que, si lo hubiere, efectivamente sería su profeta.

Yo trabajo principalmente en ver y analizar las cuestiones que día a día van apareciendo en mi vida y llegar a un entendimiento del por qué de cada cuestión. En muchos casos mi conclusión es que la persona que ha dicho una frase en concreto carece de materia gris suficiente para ni siquiera hacer que valore sus palabras, pero, en otros casos, aparecen figuras que me enseñan sin matices, que me enriquecen gratuitamente y que me hacen ver la vida como lo que realmente es, una aventura.

Hoy nos ha llegado la noticia, la buena noticia de que Pep Guardiola volverá a entrenar la próxima temporada y lo hará en el Bayern de Munich, un clásico campeón europeo y posiblemente sus ruedas de prensas serán en inglés o incluso en alemán, él sabra, no creo que las haga en catalán aunque ganas no le faltarán, lo que significa de no sé si podré percibir esos mensajes tan constructivos del profeta de dios en la tierra.

Mi predilección por Pep es alta, muy alta independientemente de su trabajo. Habrá quien diga que Tito Vilanova lo está haciendo mejor que él, habrá quien diga que Mourinho le superó en su último año en el Barça y no les faltará razón aunque siempre podemos decir que Guardiola inventó o que se volvió algo pasivo, pero más allá del fútbol nos enseño elegancia, clase y sobre todo pasión, que debería ser el motor inexcusable en nuestra vida.

No habrá nada más bonito en la vida de cualquier persona que vivir con pasión, independientemente de la  importancia de lo que hagamos, será vital hacerlo con pasión.