El Retiro Personal

Carecer de la compañía adecuada hace recurrir a un retiro para buscar las faltas, para decir un "te quiero", para rezar o, simplemente, para buscar la felicidad.

Un amor desgraciado, un querer y no poder, una ilusión perdida, un deseo incumplido y tantos y tantos anhelos por concluir ... todo requiere un encierro personal con vistas a la vida.

Los trastornos del corazón, en ocasiones, pueden más que los trastornos de la cabeza porque hacen a ésta dudar de las decisiones a tomar. Toda decisión es difícil, toda decisión difícil puede ser triste o nostálgica, todo puede tener un fin o todo merece una segunda oportunidad.

La vida puede ser simple o complicada según estes dispuesto a vivir. Todo tiene un porqué pero los motivos que hacen a una persona entender la vida tal y como es son los que la ponen en un lugar o en otro. Relativizar los "problemas" de la vida es muy fácil, objetivarlos no tanto. Empatía, simpatía, drogas, alcohol, amor, tristeza, personalidad, furia, egoísmo, ..., miles de caminos por los que seguir y aunque todos sepamos que correctamente sólo hay un camino, nos desviamos intentando encontrar en ocasiones concretas ese aislamiento personal que nos dé algo de felicidad.

Te dejas llevar por los demás, te dejas dominar a veces por personas que hacen suya tu felicidad, aunque procuras que no se note demasiado, sientes que controlas, te sientes una simple parte de la humanidad, no quieres más, quieres dejar pasar los días y conformarte con lo que tienes.

Pero hay que despertar, nunca es tarde si se trata de ti. Añorar con nostalgia y melancolía esa vida que siempre has querido tener no depende nada más que de ti. Nada es fácil, todo cuesta. Estudiar, querer ser, inventar, disfrutar, acertar, explicar, estar en el sitio correcto, ... todo depende de dónde quieras estar pero hace falta tiempo y personalidad para conseguirlo.

La soledad como forma de entender a los demás deberíamos practicarla más a menudo, no entenderíamos a nadie pero nos daríamos cuenta de la vacía sociedad en la que vivimos e intentaríamos acomodarnos en ella. Difícil pero no imposible.