Las Vidas Vacías
Normalmente nos preocupamos más de los demás que de nosotros mismos y cuando hablo de preocupación hablo de las cosas inútiles de los demás que a nosotros nos parecen tan importantes que nos olvidamos de nuestros problemas, sean mayores o menores.
Y, además, cuando tanto nos preocupan esas vidas de los demás más mostramos nuestra cavidad desocupada de vida, tan grande como nuestra envidia, oculta como fallo imperdonable y olvidada de éxitos.
En las vidas vacías el tiempo es ocupado para mostrar, quizás sin darnos cuenta, la envidia producida por la frustración. Nuestra falta de objetivos en la vida (ya no hablo de sus logros) nos hace fijarnos en las conquistas de quien sí quiere realizar algo, de quien sí quiere que su vida tenga sentido, de quien sí quiere ver sus sueños cumplidos. No queremos subir la montaña para que después nos de rabia ver que hay gente que sí la sube. En el intento está el éxito, en el desinterés el vacío.
Pues así somos, prácticamente todo el mundo tiene las mismas oportunidades, los mismos momentos de hacer algo, la misma "suerte" si se busca. Pero no todo el mundo quiere aprovechar las oportunidades o buscar esa "suerte". Estos últimos son los que critican negativamente las vidas de los demás, esas que tanto nos importan, esas que no están vacías.
Intentamos mostrar nuestra falsa felicidad cuando estamos haciendo algo, algo inusual, algo distinto a nuestra triste y diaria monotonía, mostrando que con un simple cambio de aires la felicidad nos llega. Y es mentira. Sólo queremos hacer ver, sólo eso. Y hoy en día más aún con las redes sociales, en las que quieres mostrar aquello que en realidad no eres. Subimos fotos de algo que supuestamente hemos hecho para nosotros, pero al compartirlo tan abiertamente lo que mostramos es que lo hemos hecho para que la gente lo vea y nos den un "me gusta". Tan falsos somos nosotros como ellos.
Está claro que quien crea que la vida es fácil está equivocado. No por nacer en el seno de una familia adinerada te garantiza felicidad. No por criarse al falso amparo de una familia pobre o desestructurada te hará un desgraciado. Conseguir tener una vida lo más tranquila posible es sumamente difícil, entendiendo por tranquila una vida en la que puedas disfrutar pacíficamente de los placeres que cada uno entienda como tales, siendo y no aparentando, analizando y no despreciando, aprovechando las ocasiones y no desperdiciando el disfrute.
Nuestras vidas dependen de qué las llenemos y sólo nosotros las podemos llenar, nadie lo hará por nosotros.
Intentamos mostrar nuestra falsa felicidad cuando estamos haciendo algo, algo inusual, algo distinto a nuestra triste y diaria monotonía, mostrando que con un simple cambio de aires la felicidad nos llega. Y es mentira. Sólo queremos hacer ver, sólo eso. Y hoy en día más aún con las redes sociales, en las que quieres mostrar aquello que en realidad no eres. Subimos fotos de algo que supuestamente hemos hecho para nosotros, pero al compartirlo tan abiertamente lo que mostramos es que lo hemos hecho para que la gente lo vea y nos den un "me gusta". Tan falsos somos nosotros como ellos.
Está claro que quien crea que la vida es fácil está equivocado. No por nacer en el seno de una familia adinerada te garantiza felicidad. No por criarse al falso amparo de una familia pobre o desestructurada te hará un desgraciado. Conseguir tener una vida lo más tranquila posible es sumamente difícil, entendiendo por tranquila una vida en la que puedas disfrutar pacíficamente de los placeres que cada uno entienda como tales, siendo y no aparentando, analizando y no despreciando, aprovechando las ocasiones y no desperdiciando el disfrute.
Nuestras vidas dependen de qué las llenemos y sólo nosotros las podemos llenar, nadie lo hará por nosotros.
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