Yo de ti ...

Nosotros, la gente, acostumbramos a decir a los demás lo que tiene que hacer, siempre bajo nuestro punto de vista, falso e inútil, pero es nuestro punto de vista.

"Yo de ti ..." así es como nos dirigimos a un montón de seres "queridos" para aconsejarles qué o qué no tienen que hacer, que decir, ... Y todo es mentira, como todo.

Qué fácil es decir y no hacer, qué fácil es mentir y no decir la verdad, qué fácil es hablar cuando no se tiene nada que decir, qué fácil es huir y no quedarte. No se trata de que lo fácil lo practiquen las personas cobardes, no, se trata de aprovechar determinados momentos para decir "aquí estoy" cuando nunca se te ha preguntado qué se podía hacer en esos momentos, donde la facilidad huyó, donde la complejidad se dejó ver y, sin embargo, apareciste para hacer ese instante aun más molesto y fastidioso. 

Nadie te llamó, nadie te preguntó, simplemente apareciste por detrás diciendo por dónde se debería ir, qué hacer o por qué hacerlo. Nada de eso dicho con sensibilidad, nada dicho con responsabilidad, por lo tanto no opines, pues dirás lo contrario a una solución razonada, dirás "yo de ti ..." y es mentira.

Esas pobres almas que vagabundean por la sociedad buscando momentos en los que poder decir "yo de ti ..." cuando nadie les pregunta carecen de impresionabilidad aunque crean tenerla, solo buscan el martillar con un comentario absurdo y fuera de lugar a la persona que duda entre si lo que hizo lo hizo bien o no, o si cogió el camino correcto, o si dijo lo que tenía que decir. Si esa persona duda, preguntará a quien crea conveniente, nunca hará caso a un "yo de ti" que no ha buscado.

Por eso en la abundancia de incoherentes seres buscamos ayuda en un simple "ayúdame" salido de nuestra boca en la forma que sea, un "te necesito", un "vamos a tomar café", y nunca escucharemos aunque suene alto ese "yo de ti" falso e irresponsable.

"Yo de ti nadaba" en vez de tirarle un salvavidas.

Haz caso a esas voces que intentan al menos ayudarte y nunca hacerte daño o cargarte la conciencia. Así que elige bien, elige a quien escuchar sabiendo que no dirá "yo de ti ..."