Un mundo lleno de nada

Si analizamos un poco las situaciones que se van dando a nuestro alrededor dentro de un mundo que creemos lógico, nos daremos cuenta que al final, cuando llega un momento decisivo, nada es lo que parece, aquello que pensábamos que sí es que no y aquella persona que creíamos que iba a estar desaparece. Todo era mentira.
Mensajes de solidaridad, de altruismo, de cordura, ..., todos para nada. Ni somos solidarios, ni altruistas, ni cuerdos. Un día, cuando nos dimos cuenta que ser solidario o altruista no interesaba, es decir, no daba interés, dejamos de serlo (si algún día lo fuimos) y pasamos a formar parte de esa amplia parte de la sociedad que sólo se mueve por obtener una ganancia, sea de la forma que sea y, por eso, la sociedad acabó siendo así, insolidaria, egoísta e inmadura.
Sí, inmadura, porque las personas que componemos esta sociedad actual somos imprudentes y juzgamos siempre a la ligera, nos basta un simple comentario de una persona simple para emitir, en la mayoría de los casos una condena que sentencie a alguien que ni conocemos. Pero no da igual, mientras no me sentencien a mi ...


Evidentemente la empatía desapareció cuando la sinrazón y la ingratitud individual llegaron para formar parte de la humanidad más inhumana de las últimas décadas. Un pueblo que prácticamente no ha sufrido, unas personas que lo tuvieron todo, que no conocieron el sacrificio, que estimaron el materialismo, que rechazaron aprender, que desestimaron madurar, que negaron un mañana nublado y apático, que prohibieron una opinión contraria.
El mundo dejó de ser, dejó de servirnos para abandonarnos al mezclarnos con la incoherencia, con el egocentrismo, con la contradicción de no ayudar pero querer ser ayudado, de no dar pero querer recibir, de querer estar sin ir, de progresar dando pasos para atrás.

Quizás puedan valer todos esos micro-mundos que componen el mundo. Cada uno luchará por su familia, por su ser, por su dinero, ..., nada será solidario más allá de tu hogar, nada será verdad.

Así no habrá camino, así no habrá nadie, así desapareceremos aunque permanezcamos.

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