El Autoengaño

A menudo las personas mostramos a las demás el lado que por diferentes motivos queremos aparentar ser sin caer en la cuenta de que las personas tienen sentido común y que se dan cuenta de nuestras mentiras por lo que al final, quien mustra su lado falso es quien acaba engañándose.

Mostramos nuestro lado más maduro, empático, coherente, objetivo o leal para luego ser normalmente unos inmaduros, egoístas, incoherentes, subjetivos o desleales, propio de habitantes de este país en crisis por motivos como estos.

(http://sanamente.com)

Queremos hacer ver que somos esa persona que todo el mundo quiere ser, esa persona a la que todo el mundo acudiría a pedir un consejo, una opinión, esa que persona que incluso daría ese consejo u opinión desde un punto de vista maduro y coherente dentro de la inmadurez y la incoherencia que esa persona predica para sí misma, indicando un camino que ella nunca seguiría ...

Mostrar nuestro lado más "natural" se vuelve altamente complicado cuando la persona que tenemos delante nuestra nos parece artificial porque muestra aquellas cositas que a nosotros nos gustaría mostrar o porque es como a nosotros nos gustaría ser, entonces, empezamos a mostrar nuestro "otro" yo, ese yo irreal, ese yo aparentemente sincero, legal, que muestra ese lado de nosotros que a todo el mundo le gusta, a todo el mundo que realmente no nos conoce, a todo el mundo al que le importas lo mismo que a tí ellos, nada, y a los que no convencerás con tus "ideas" y tus "conclusiones" para no darte cuenta que la conclusión definitiva es que a quien engañas con esa apariencia irreal es a tí mismo.

Nada es lo que parece, dime de qué presumes y ..., la sociedad vive en una mentira constante y es que casi nadie es lo que aparenta ser y, así nos va.