El Paraíso de la Soledad
La soledad, ese parecer a sentirse sólo, sin compañía, para algunos puede suponer la sensación perfecta, la lejanía de todo aquello que nos molesta o nos puede molestar, sean situaciones, sean personas o sean lugares.
Amarga para algunos, peligrosa para otros, si sabemos aprovechar la soledad llegaremos a entender muchas cosas: recapacitaremos sobre todo aquello que hicimos o que nos hicieron, analizaremos las cosas y las situaciones y lograremos entender el por qué de ellas, miraremos a nuestro alrededor e intentaremos buscar paz y armonía. No se trata de meditar, se trata de entender, se trata de recapacitar.
La soledad implica autosuficiencia, la soledad implica no tener que necesitar de los demás para lo que nos interese y desecharlos cuando aquello que nos dicen o nos muestran no es acorde a nuestra forma de entender la vida. La vida en compañía, la vida en sociedad, debería ser solidaria, debería ser abastecedora de carencias individuales, pero tal y como es realmente la sociedad (exceptuando los llamados realmente amigos) no soluciona esas carencias, quizás al contrario, las agranda para apartar a esas personas hacia una soledad involuntaria.
Esa soledad, la involuntaria, nunca llegará a ser un paraíso, será nuestro infierno, un infierno al que hemos llegado arrastrados por nuestros egos.
¿Por qué rodearme de seres inertes que tienen vida humana? La inutilidad no debería asociarse con las personas, las personas deben aportar algo a esa sociedad, deben aportar y deben recibir. Si yo aporto y no recibo nada a cambio, está claro, mejor sólo. La gente cree aportar algo cuando su simple vida está vacía ¿qué van a aportar?
Por lo tanto elijo la soledad como paraíso donde no hay voces malsonantes y donde el silencio es tu mejor consejero. Prefiero la soledad porque casi nadie me aporta algo digno de hacerme reír o de hacerme entender mi vida. La vana sociedad me empuja hacia la soledad o si no lo hace ya me retiro yo, la cuestión es disfrutar de la soledad y entenderse a uno mismo.
Comentarios
Publicar un comentario