Perdón o Memoria

Realmente desconozco si el ser humano es capaz de perdonar o no, si el perdón tiene un plazo, corto, medio o largo, o si verdaderamente llegamos alguna vez a perdonar.

Vemos o sufrimos situaciones en las que un perdón hace o puede hacer cambiar multitud de problemas. Según la importancia del problema tendrá un perdón u otro (o no tendrá ninguno). Ejemplos de problemas "solucionables" con un perdón hay miles, casi todos ellos dependientes de una deslealtad o de una infidelidad. La frase tan típica de "... no lo voy a hacer más ..." precedido o seguido de un "perdóname" es la forma más usual de pedir perdón.

Las personas somos como somos, tal cuales, y nunca pedir perdón nos hará cambiar nuestra forma de ser. Si fuimos infieles o desleales con una persona volveremos a hacerlo de una u otra manera. Si pedimos un perdón no creído por nosotros, no nos importa realmente a quien se lo pidamos. Supongo que le tendremos fidelidad a nuestra pareja siempre que se la gane o, cuando la pierda, no tengamos tentaciones propias de infieles. Una persona no es infiel por naturaleza, ni mucho menos, una persona tendrá motivaciones por las que luchar o no, eso es todo.

Pedir perdón, al igual que nos lo pidan, puede entrar dentro de los planes de cualquier persona de este mundo. Cuando nos piden perdón tenemos básicamente dos opciones: perdonar, es decir, creernos que esa persona que nos pide y cree que merece un perdón ha corregido su fallo, ha corregido ese problema que le llegó a pedir el perdón, creer que no lo hará más y por tanto asumir la culpa de que algún día, esa persona, pueda volver a tener que pedirnos perdón nuevamente, quiero decir que la culpa de que algún día nos pida perdón sea nuestra, y la culpa de lo que hizo, también. Por otro lado, no perdonar y no creer en la persona que ya te ha fallado porque la memoria de las personas, de las personas sanas, es más fuerte que un perdón falso e incoherente nos llevará a entender que las mentiras son partes de la vida y que una persona no va a cambiar sus mentiras por verdades.

Por tanto, eliminar de nuestra memoria todo aquello que nos dolió en mayor o menor medida porque un perdón así lo pidió, me resulta, al menos a mí, muy complicado si de sentimientos se tratase y muy fácil si de una banalidad hablásemos. 

Si perdonamos ... ¿todo estará olvidado?