Quizás sólo sea un sueño

Qué se yo ... si estoy tan sólo ... no puedo hablar con nadie.

Vivimos situaciones propias de un surrealismo tan exagerado que verdaderamente nos preguntamos si realmente está pasando o no porque son cosas difíciles de creer.

Entendiendo que el ego de una persona puede llegar hasta el pedir explicaciones a quien nunca te las debió, me pregunto si esa persona es conocedora de que el mundo puede vivir sin ella, sin sus "consejos", sin sus "ánimos" tan irreales como innecesarios, sin su "capacidad" de arreglar los problemas de los demás, sin pensar que hay vida más allá de ella.

En casi todas las situaciones quien diga o no la verdad depende de la forma de ver la vida de cada uno. Efectivamente hay cosas objetivas que no tienen vuelta de hoja, son como son, otras, ya digo, depende de interpretaciones, pero hay tantas en las que se influye directamente para intentar desviar la razón hasta tal punto que una verdad pueda parecer mentira, que el negro se vea blanco o que donde vemos flores, no haya nada.

El mundo no nos eligió para salvarlo, a nosotros no, ni tampoco quisimos hacerlo, es la verdad. Nos deberíamos dedicar a salvar nuestra vida, de vivirla y de dejar que los demás hagan lo que quieran. Si los demás ven negro, no seré yo quien les diga que es blanco, si los demás no han hecho, no seré yo quien les diga que hicieron.

¿Realmente hemos de vivir determinadas situaciones que no hemos buscado? Por ejemplo, sufrir un atropello, no de un vehículo, no, de una persona, que es peor. El agravio, por un tirano, por un abusador de poder, sin miramiento, sin respeto, más aún cuando la razón ni se huele, supone situar a determinadas personas en su sitio, al que atropella y al atropellado a la altura que cada uno merece.
Las palabras "falacia", "envidia", "egoísmo", "calumnia", "engaño", ..., están en el diccionario por algo. Las usamos porque están y existen porque son. La vida sin ellas sería más bonita pero quién soy yo para idealizar un estilo de vida, nadie. Cada uno elige el adjetivo con el que quiere ser definido, le guste o no.

Y el atropellado ni tan siquiera pasaba por allí ... Ya digo, ojalá sea una pesadilla y despierte pronto.