Salvoconducto hacia la Deshumanización

Quizás lo más preocupante en nuestra sociedad es esa libertad de hacer lo que nos dé la gana sin temor a que nadie nos diga que lo que estamos haciendo no está bien o está fuera de la ley.

Creernos en posesión de ese salvoconducto que nos otorgue esa libertad demuestra la falta de empatía, humildad y sensatez que caracteriza a nuestra sociedad seas de donde seas.

¿Qué es la humanidad? ¿Podemos dejar de ser humanos?

La humanidad, ese conjunto de sentimientos tales como la sensibilidad, la compasión, el cariño o la bondad hacia los semejantes puede estar llegando a un punto de agonía como consecuencia de la falta de sensibilidad.

Ahora nos dedicamos a no complicarnos la vida, ni social ni individualmente. ¿Para qué hacer algo por los demás cuando ellos no hacen nada por mí? Da un paso sin esperar obtener nada a cambio, quizás luego te devuelvan ese paso. No hay nada que perder, sólo sembrar.

Las redes sociales (publicidad aparte) se crearon para enaltecer la falta de valores de la humanidad. Yo, yo y yo. En esas redes aparecen más solicitudes de ayudas a perros y gatos que a personas. ¿Por qué? No se trata de dar pena, se trata de sensibilidad y sensatez.

Claro, se inventaron los emoticonos para expresar nuestros sentimientos con un simple dibujo. Preferimos ese mensaje a una llamada, un no puedo antes que un voy.

Pero es así, tenemos la excusa perfecta para presumir de lo que hacemos, autocalificándonos con sobresalientes en cada paso que damos, escondiéndonos tras una mentira como si de ese salvoconducto inhumano nos limpiase la conciencia en el caso de que esté.

Crear micro-mundos personalizados para intentar ser humano para conseguir nuestros propósitos como solución a la inhumanidad puede ser el camino correcto. Mezclarnos con la gente y parecer uno de ellos también es una opción.

Evidentemente no todo el mundo puede sobresalir, pero nadie nos califica, sólo nosotros, de ahí nuestras excelentes calificaciones. Quedó atrás el "progresa adecuadamente", porque ya nadie progresa, todo el mundo se estancó en su propio bucle de mentiras y libertades descomunales, sin tener en cuenta que hay más gente, gente a la que respetar (merezca el respeto o no), gente a la que ayudar o simplemente, gente.

Y no vale predicar para que la gente haga lo correcto cuando tú te dedicas a hacer lo contrario haciendo ver que haces lo correcto. Y no vale estar del lado erróneo por aquello de que resguarda más. Y no vale dejar de ser tú para empezar a ser un derivado de algo.
Nada te puede dar una libertad hacia lo inhumano, no puedes hacer el mal ni dejar que otros lo hagan, no vale mirar hacia otro lado, no vale ser insensible, no hay salvoconducto, ríndete.