Rotación & Traslación

El mundo vive en constante movimiento de los cuales depende todo.
Si no ejercemos movimientos no iremos a ningún lugar. Y los movimientos nunca pueden ser entendidos como amenazas, como ataques o como avisos. Nuestros movimientos deben ir encaminados a la búsqueda de un fin, a la consecución de nuestros objetivos, al intento de vivir en armonía mientras dependa de nosotros. Hazlo tú, no esperes a que otros lo hagan. Siempre mirando hacia el bien, social o individual, y nunca perjudicando a nadie.
Dentro de nuestra "armónica" vida social, nos movemos según nos convenga. Vemos la realidad objetivamente si ella está a nuestro favor, de lo contrario nos moveremos hacia donde nada nos perturbe. Y rotaremos cuantas veces haga falta hasta encontrar nuestro sitio, nuestro "verdadero" falso sitio. Ahora estoy contigo, ahora no, me voy, pero quizás algún día vuelva.
Nuestros movimientos, rotando o trasladando nuestro ego por allá por donde la corriente lo lleva, movimientos egoístas, que no tienen en cuenta el pensamiento de los demás. Nuestro interés real en obtener algo a cambio se verá recompensado si obtengo ese algo, si no, me muevo, me voy.


Todos erramos, es desafortunadamente cierto. ¿Es un problema? Rotundamente no.
Para entender la vida hay que rectificar y, para rectificar, hay cometer errores y ... de manera absoluta todo el mundo los comete. ¿Rectificar? Es una cuestión personal, nadie te obliga a hacerlo.
Rectificar no es rebajarse, no es quitarse valor. Ya lo dice el refrán, "rectificar es de sabios" y nunca una rectificación debe ser una huida, nunca debe ser un movimiento evasivo, de traslación.
Nuestros movimientos van casi siempre encaminados a la búsqueda de un beneficio personal. Si no obtenemos provecho o rentabilidad de nuestros movimientos, rotamos o nos trasladamos intentando conseguir esa ganancia en otro lado.

Molestamos o nos molestan
No podemos entender que los movimientos que los demás hacen van o giran en torno a nosotros. No nos creamos el centro del mundo. Hemos de movernos por nuestra linea, por nuestro camino, de una manera firme. Será mejor si vamos en compañía por ese camino. Si la compañía no nos gusta no debemos movernos para alejarnos de ellos, ni ellos deben hacer lo mismo para distanciarse de nosotros, simplemente hay que entender que no podemos pretender que la vida sea un paraíso en cada momento y seguir por nuestro camino sin determinadas compañías.


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