Independencia

Dejémonos de tonterías, en la práctica no hay independencia, no hay libertad, no vamos por ese camino en el que hacer lo que queramos respetando todo lo que se deba respetar, no, nos dejamos llevar por algo o alguien que ilumine nuestro camino con maldad o con bondad, con o sin interés, con o sin nobleza.

Y podemos hablar de la independencia de mil maneras, de la independencia de una raza, de un territorio, de un pueblo o región o de un gobierno, porque hablar de ello sería dejar de ser justo y objetivo con la verdad, porque nada socialmente es lo que parece, todo es mentira.

No hay grupo de personas que "convivan" juntas que piensen de la misma manera en cuanto a sus ideales. No hay líder social que haga que las masas se unan y luchen por un fin común de manera independiente. Normalmente hacemos porque otros hacen. Y así nos va.

Así, hay miles de personas cuya inteligencia no pasa de asentir lo que otros digan, y da igual lo que digan, ellos aprobarán sus palabras y lucharán por ello si les dicen que luchen.

¿Realmente creéis que Hitler tenía tantísimos seguidores leales? Claramente no, tenía seguidores con miedo, dependientes de todo aquello que él decía. 

En condiciones normales nos movemos por miedo, por miedo a un despido, por miedo a que nuestra pareja nos deje, por miedo a ser descubiertos, ..., por miedo, no con independencia o libertad. El miedo nos hace dependientes y sumisos. Ahí tenemos a Trump, a Bolsonaro o a Hitler.

Pues así va el mundo, llevado por unos cuantos y seguidos por millones de personas dependientes de lo que esos cuantos digan y hagan, y les damos la razón, les votamos, les apoyamos, los defendemos y todo ello sin motivos.

La falta de independencia está llevando al mundo a la destrucción, al menos social, porque una simple "fake new" hace que la gente cambie de opinión con respecto a lo que pensaban, porque pensaban sin fundamento y les da igual cambiar de opinión, ¿por qué? porque esa "fake new" les ha llegado por whatsapp, y con eso les vale. 

No somos capaces de llevarle la contraria a nadie, somos dependientes de un mundo que nos lleva a donde quiere, ¿qué queremos conseguir? ¿dónde queremos llegar? La responsabilidad que tenemos a la hora de vivir, de ejercer de padre, de hijo, de pareja, de trabajador, de empresario, de persona al fin y al cabo ha de estar por encima de la dependencia a diferentes personas que nunca mirarán por nosotros por encima de ellas mismas. 

Dejemos de decirle a nadie lo que debe hacer, dejemos de guiar a nadie, dejemos de usar a los demás para tapar nuestras miserias y carencias, dejemos que la gente sea libre, sea independiente, sea capaz de hacer lo que quieran hacer.

Dejemos de quejarnos por todo y no hacer nada, dejemos de ser subordinados y presos de un mundo estéril, pobre e inútil que no nos lleva a ninguna parte.