Resumiendo la vida

Quizás creamos que nuestra vida ha sido un camino de rosas, o quizás que he triunfado allá por donde he ido, quizás que aquel fallo que tuvimos no fue para tanto o que en mi relación todo lo bueno lo ponía yo. Quizás, quizás, quizás ... Puedo creer y creo que la gente se equivocó conmigo, puedo pensar que nada fue culpa mía, puedo seguir siendo yo y pagar las deudas por haber sido yo. Puedo ser y no soy, puedo, pero no quiero.

Resume y resalta lo más importante que te ocurrió en tu vida, ello marcará qué tipo de persona eres, si triunfaste el algún momento o faceta de tu vida o si por el contrario fracasaste en ese momento o faceta. Y ese resumen es real, no es algo puntual, por lo que si realmente piensas en ello verás qué hiciste o cómo lo hiciste, qué ocurrió y por qué, quién estuvo y quién no.

¿Qué te ha quedado? ¿De qué te has dado cuenta?

Claramente te queda la sensación de que te has equivocado en muchas cosas, cosas que no volverías a hacer, te da la impresión de que lo que has vivido no ha servido para nada, y posiblemente estés en lo cierto, y, por desgracia, pocas alegrías ves en ese resumen. Porque si calificas como alegría ciertas cosas en un momento puntual de tu vida, no vale, no vale el nacimiento de un hijo si luego ves en ese resumen que pasó más tiempo con los abuelos que contigo, como tampoco lo bien que lo pasaste con esa persona que al final te fue desleal por tus egos o carencias.

Y sí, te das cuenta de que nada fue bonito, porque todo terminó con un final costoso para ti, porque la felicidad que viviste estuvo desprotegida, estuvo ciertamente estéril, porque, piénsalo, no fuiste nada, no creaste nada, no supiste hacer nada. Pero aunque seas esa persona que, tras ver ese resumen, te das cuenta que eres lo que no quisiste ser, tienes la oportunidad de cambiar.
Porque tu historia se puede volver a escribir y si buscas oportunidades nuevas las encontrarás. Puedes volver a contar con esos amigos que perdiste, con el cariño de quien en otro tiempo te lo tuvo, con la ayuda de quien dejó de ofrecértela. Puedes contar con todo eso y sólo necesitas una cosa. Dar tú el paso.
Sí, porque si en algo te equivocaste durante tu vida fue creer que te lo merecías todo, que la gente tenía que dar ese paso, para ofrecerte, para ayudarte, para darte todo aquello que posiblemente tú querías pero que no lo pedías por mil razones y siempre esperabas, básicamente porque todo y todos te daban igual.
Si vuelves a ser esa persona estúpida de la que todos renegaron tu resumen vital seguirá siendo corto y cada vez más incoloro, insípido e incapaz de que sea leído, puesto que no dice nada, nada que a alguien le haga sentir.

Así que piensa en lo que puedas escribir en ese resumen, piensa en lo que quitarías porque no te agradó aunque formó parte de tu vida, piensa en lo que te quedarías de ese resumen ... ¿hay mucho bueno? eso es lo importante, ¿no te ha quedado nada? Empieza a vivir, digna y sensatamente.

Coge papel y lápiz y empieza ... a vivir.