Todo no puede valer

Ayer llegaba el día cumbre en la história del Málaga C.F., ese equipo cuyo propietario actual es un jeque llamado Abdullah Ben Nasser Al Thani, pariente del Emir de Qatar y de los dueños del PSG y del Manchester City, que a veces está y a veces no, que no es el tipo de jeque que los españoles se creían, ese inversor carente de sentido común, sólo comprador y que ha demostrado que de tonto no tiene ni un pelo y que invertirá si es conveniente hacerlo.
Aparte de esto, el partido de cuartos de final de la Champions League no entendía, en principio, de cuestiones políticas puesto que se enfrentaban dos de los equipos que mejor fútbol hacen en el viejo continente, Borussia Dortmund y Málaga C.F., ni mucho menos grandes equipos pero amantes del buen fútbol. Volvían con un 0-0 de la ida que hacía que cualquier marcador fuera posible, ambos tenían que marcar y ayer seguro que el partido no acabaría de nuevo con el mismo resultado.

El club de la costa del sol fue a por el partido y se adelantó en el marcador en dos ocasiones, 0-1 y 1-2, este último gol en el minuto 81, lo que hacía decantar la eliminatoria para el lado malaguista puesto que los de Dortmund tenían que anotar un mínimo de dos tantos más, parecía imposible ...

No lo fue, para nada, pasando por encima de los mitos futbolísticos como el "no hay rival pequeño" (el Málaga nunca lo fué), "el fútbol es así" (¿y los árbitros?), son once contra once (más árbitro, liniers y cuarto árbitro), el Málaga pagó caro el ser un equipo en teoría humilde, español, que quizás acuse la falta de presidencia institucional.
En España no somos racistas pero ante el caso de anoche, si en vez de un Borussia-Málaga nos encontramos un Real Madrid-Steaua Bucarest y pasa lo mismo a favor del Real Madrid, no le daríamos la razón a los rumanos, buscaríamos una excusa y se acabaría la discusión.

No debería ser así, lo de ayer clamó al cielo, el fuera de juego del último gol fue tan evidente que la delantera alemana parecía una defensa en linea, eran los cuatro más cercanos al portero y nadie lo vió, nadie. No vale ninguna excusa, esto no es fútbol, es otra cosa, posiblemente juegos de políticos deportivos comandados por Michel Platiní, cuya envidia hacia todo lo que huela a España le hace sentir como Napoleón.



El Málaga C.F. antes de empezar ya estaba eliminado, pero como ilusos seguidores del fútbol, creíamos que los malaguistas podían clasificarse. Al Thani debe mostrarse más, mandar más y el mundo del fútbol debe replantearse los principios básicos de este deporte.

Así, el fútbol muere, la política todo lo hunde y gente como Platiní acabarán por convertirlo en una casa de apuestas.

España recibe favores políticos (supuestamente) de alemanes y franceses, ahora se cobran con el fútbol.

Comentarios

Entradas populares