Rendir en un día nublado

Es cierto que el llamado "país de las oportunidades" son los Estados Unidos de América pero España puede ser también un país donde todas las personas pueden disfrutar de oportunidades o, por lo menos, de tenerlas.

Pero claro, más que disfrutar de una oportunidad queremos tener la opción de disfrutarla y ojo, que nadie pueda disfrutarla antes que nosotros porque en ese caso aparece, y eso sí que es reconocido en nuestro país, la envidia, social o individual.

Evidentemente las oportunidades se pueden dar a un gran número de ciudadanos independientemente de cuál sea su condición social pero no todos tendrán la misma condición individual, es decir, las mismas ganas de consolidar esa oportunidad utilizando desde sus manos hasta su intelecto para diferenciarse de los demás.

Ese refrán de "cuando el sol sale, sale para todos" podrían decirlo personas con una conciencia social, digna, leal y común, propia de los que han disfrutado de su oportunidad y han querido compartirla con los demás.

Quejarse está bien, pero no hacerlo de forma envidiosa ante aquellos que fueron más listos que tú, aquellos que aprovecharon esa oportunidad que, como a ti, se le brindó.

Pero ¿por qué nos quejamos? Tan fácil como ver que otros nos adelantaron en todo, en ganas, ganas de querer estar, de querer ser, de querer querer. Las excusas son una de las armas del perdedor y la llegada tardía ha de entenderse como una nueva oportunidad. No llegar es el problema.

Todos los días puedes volver a empezar, nada debe impedírtelo. No ocupar el lugar que quieres ocupar es tu problema, ocupar el lugar que no te corresponde es otro problema, primero ocúpate de ti, luego puedes, si te interesa, ocuparte de los demás.