Triste y Solitario
Cuando vemos a una persona aislada, pareciendo ausente, carente de comentarios, pensamos qué motivos le llevarán a ser de esa manera, su aparente antipatía, su amargada vida, su infelicidad, ... sus apariencias en definitiva.
El mundo que nos rodea, íntima o socialmente, carece de seriedad, de objetividad, de buen hacer. Carece de todo aquello que hace a cualquier persona seria integrarse de manera afable en él, en este mundo donde los serios son pocos, los cobardes reales muchos y los valientes sociales también abundan.
Los graciosos con mil amigos son los componentes principales de nuestra sociedad, de nuestra comunidad de vecinos, de nuestro trabajo, de las reuniones en el colegio, ...
No vale con escuchar los comentarios de cualquier reunión sea cual fuere su causa, no vale con reirle las gracias a esos "tertulianos", no vale ni tan siquiera en asentir con la cabeza.
La única forma que veo de integrarme en el mundo es desintegrarme de la sociedad, vivir única y exclusivamente en mi mundo, vivir mi vida, entender que la vida es así y que nadie la cambiará. Comprender que por algo estamos en crisis, porque desde lo más alto de la sociedad de nuestro país hasta la puerta de al lado de tu vivienda existe y vive un político, de más o menos pacotilla pero en definitiva una persona que quiere hacer ver lo que no es, que vive en una mentira o fantasía ficticia, que practica la demagogia como arma frente al desarme de quienes sólo piensan en vivir, y en hacerlo dignamente.
Visto lo visto, la sociedad actual compuesta por desmadrados sabios, hace que mi comportamiento hacia ella sea simplemente el intentar pasar silenciosa y sigilosamente, intentando que los demás no vean nada en mi, sólo que no me vean. Disfrutar de mi vida a mi estilo sin tener necesidad de los demás más aún cuando casi nunca aportan nada.
¿Triste y solitario? Ya digo, piensa lo que quieras de quien quieras, quizás esa persona triste y solitaria es mucho más feliz que tú y rodeándose de lo mínimo, su compañía es rica.
La soledad es buscarte, las compañías, si malas, es no encontrarte.
Contra ellos no se puede hacer nada y con ellos tampoco. Las apariencias siempre serán un motivo del que hablar, triste y solitario o alegre con la compañía adecuada, todo depende del que opine sin merecerlo.
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