Un punto de vista

Las personas que componemos la sociedad normalmente tendemos a seguir una corriente que nos lleve a sentirnos vivos, pero ... ¿podríamos hacer algo más?

Dejándonos llevar por lo que nos interesa nos hace sentirnos conformes con la sociedad, apoyando todo aquello que no nos haga levantarnos de nuestro asiento para molestarnos en mover algo de sitio o en cambiar una cosa por otra.

Todo aquello que enturbie la normalidad más absoluta de nuestra forma de vivir nos molesta. Lo que hagan los demás nos da igual siempre que no nos molesten.

Vivimos situaciones complicadas desde un punto de vista distante porque no nos concierne ... ¿por qué no nos concierne? Por no implicarnos.

La implicación conlleva acción, llámese molestias, llámese voluntariedad. Tener un punto de vista, una opinión, un por qué demuestra la implicación de esa persona. Por el contrario, un "me da igual" como comentario habitual invita al alejamiento de esa persona de la vida real, de esa vida llena de problemas solucionables en la mayoría de los casos para los que hay que estar y hay que ser.

El interés real por situaciones ajenas, por los problemas de los demás, por las ayudas que uno puede dar u ofrecer, el estar o el ser, como digo, debería ser un interés únicamente de ayuda. Dar un donativo sin convicción no sirve para nada, ofrecer una ayuda esperando que no la acepten tampoco sirve para nada.

La vida individual necesita un individuo, una persona capaz de diferenciarse de los demás a base de acciones, de querer ser distinto en cuanto a que la sociedad no aporta nada y de anhelar pertenecer a una sociedad de la que te puedas sentir orgulloso.

La vida individual necesita puntos de vista, necesita opiniones, necesita capacidades, necesita que cada uno de los componentes de la vida social alce la voz o levante la mano para decir "aquí estoy". Ya no valen esas personas ausentes de la vida real, mercenarios del egoísmo básico, sedentarios de objetivos.

Hay que estar preparados, tener un punto de vista, una cualidad, un interés. Luchar por algo.