Asumir un papel

Nos movemos en una sociedad carente de responsabilidad, máxime cuando hablamos de tomar para sí, sin que nadie te diga que lo hagas, un asunto de un interés suficiente para ser llevado a cabo de una forma responsable.

Como la inmadurez se apropia de la responsabilidad aparece la verdadera persona, esa que quizás quiere hacer las cosas pero algo no le deja actuar, llámese irresponsabilidad o insensatez por refugiarse en la falta de madurez, llámese como quiera pero lo que es cierto es que determinadas personas no asumen el papel que forzosamente hay que asumir en diferentes situaciones.

Cuando hablo de asumir un papel me refiero a asumir el papel de responsable, admitir como tuya cualquier responsabilidad que puedas satisfacer y creo que todo, absolutamente todo el mundo tiene la capacidad de dar solución a cuantas responsabilidades acepte. Si hay dudas, se pregunta y si hace falta ayuda, se pide.

Cuando se asume un papel probablemente se asume el propio y el de los demás, hablo de papeles que no tienen que ser obligatoriamente protagonistas, la gente puede asumir un papel secundario que también será importante para el devenir de la vida.

Posiblemente quien no asume cierto papel es porque otros lo hacen y eso les limpia sus conciencias (si es que la tuvieren). Ni tan siquiera preguntan si hay que hacer algo, si hay que actuar. Se limitan a esperar manteniendo su mente en un blanco radiante que no les haga ni dudar.

Pero asumir significa dar un paso al frente, sin esperar a que otros lo den o no, no se trata de esperar a ver quien toma la responsabilidad, se trata de ser responsable y coherente independientemente del ambiente y las condiciones.

Asumir es lo mismo que amar, no esperas ni admites que alguien lo haga antes que tú cuando amas a alguien, en todo caso se comparte el amor (y la responsabilidad).

Ese eslogan tan usado de "... keep calm and ..." viene a ser el principio de la asunción: mantén la calma y actúa. Entiendo que cuando consideras que hay que actuar y te cuesta, el corazón se pone a mil, te tiemblan las manos, tartamudeas e incluso sudas ..., pues todo hay que superarlo y lanzarte como si de tu vida se tratase, sin más.

Cuando la vida te llama has de ir, no importa si alguien más va o no, ve y actúa. Asume un papel y no un error.