Lo hice por ti
Cuantas veces tenemos la oportunidad de hacer algo por los demás para, al final, volver a decidir que lo más importante de nuestras vidas somos nosotros mismos. Efectivamente, puro egocentrismo.
Quizás no nos entregamos a los demás por miedo a perder, puede ser, pero no hablo de entregarse buscando algo a cambio, al contrario, hablo de entregarse en cuerpo y alma si hace falta sin buscar algo a cambio, sin buscar un interés.
Son tiempos de moda y posiblemente ahora la tendencia sea hacerse el ciego y el sordo sin serlo, porque por momentos no nos gusta lo que vemos y ya digo, o nos hacemos el ciego o miramos para otro lado. Pasa lo mismo con lo que oímos, ¿por qué? Indudablemente por interés, no hago frente a lo que veo y escucho porque no me gusta, ciego y sordo estoy mejor.
No somos capaces de hacer ese esfuerzo, da igual que sea grande o pequeño, para contentar a alguien, aunque ya no esté, porque hay personas que nunca morirán y que siempre estarán en nuestras mentes. Claro, siempre nos quedará el consuelo de llorar, de llorar tarde y fingidamente en muchos casos para hacer ver a los demás nuestro sufrimiento irreal, porque siempre hacemos por nosotros.
Nunca debemos despedirnos de nadie para siempre, nunca debemos perder ese apego a alguien que significó algo para nosotros porque un simple gesto nos recordará a esa persona.
Un gesto, un sueño, una comida, un comentario, ..., habrá infinidad de cosas que nos hagan recordar si queremos recordar.
Correr en contra de la dirección de la vida es demostrar la crueldad que cada uno lleva por dentro. Llega un momento en nuestras vidas que las excusas de inmadurez no sirven para para salir corriendo, para no dar la cara, para eludir tu responsabilidad.
La sociedad, la familia, la vida, requiere de gente con capacidades propias, tal y como están las cosas, de seres inhumanos, incansables, responsables, conscientes, sensatos, consecuentes, ... pero, como digo, sin interés no hay capacidades.
Escusas, absurdas excusas, son las frases preferidas del ser humano actual. Excusas que se dan sin que se pidan, excusas que se anticipan a una petición, excusas que liberan la falta de conciencia, excusas, excusas, ...
Quise y amé, nunca me arrepentiré de hacerlo y de haberlo hecho, fui amado por quienes creyeron en mi, por quienes me entendieron y, cuando lo hice, no esperé nada a cambio. Los amé en vida y en la muerte, no se acabaron para mi cuando se fue su vida.
Nunca será para mi un problema hacerte una visita allá donde estés, seas quien seas si para mi fuiste importante, aunque sea el cementerio, antes están los buenos recuerdos que mi ego.
He sentido la soledad sin estar sólo, sentí la compañía sin nadie alrededor, he sentido la llamada de la vida y he ido como también fui cuando me llamó la muerte, y lo hice por ti.
Anteponer la felicidad de tus seres queridos a la tuya propia te hará igualmente feliz.
Desear para los tuyos más de lo que para ti deseas será tu mejor deseo.
Amar y querer siendo leal hará que los demás te sean leales.
Anteponer la felicidad de tus seres queridos a la tuya propia te hará igualmente feliz.
Desear para los tuyos más de lo que para ti deseas será tu mejor deseo.
Amar y querer siendo leal hará que los demás te sean leales.
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