Vivir dependiendo

Posiblemente el sueño de toda persona sea vivir libre, sin que nadie controle tus movimientos y actos, pero ... realmente ¿estamos preparados para ser libres?

Deseamos en todo momento poder ser libres, elegir nuestro camino, hacer lo que quiero hacer y deshacer lo que se me antoje, mirar hacia donde quiera y llegado el momento, rectificar aquello en lo que pude equivocarme para seguir por mi camino y no por el que los demás quieran llevarme.

Pero evidentemente no todo el mundo es igual, los hay capaces e incapaces, los hay decididos y apocados, los hay ... o no los hay. Creo que todo en la vida es sumamente fácil siempre y cuando se quieran hacer las cosas porque está más que claro que querer es poder, siempre, un "no puedo" son posiblemente las palabras más cobardes que puede pronunciar un ser humano, más aún cuando van acompañadas de "porque ...".

Cobarde y no incapaz, triste y pusilánime será la vida de aquellas personas que viven por vivir y dependen por no vivir, por vivir achantadas y por no vivir de una manera independiente que les haga valorar qué es la vida y obrar en consecuencia.

Plantearse, por lo menos eso, plantearse dar un paso al frente y defender al menos una postura que siempre has querido tener y que siempre has querido defender pero nunca te has atrevido a hacerlo ya supone un avance en la vida dependiente que llevas. La capacidad está pero el conformismo cobarde es el que hace a una persona callar y dejar pasar, dejar pasar el tiempo, dejar pasar los problemas, dejar pasar la vida hasta que sea tarde ...

Hablar de una dependencia personal no implica una adicción, simplemente implica una sumisión, una subordinación propia de personas cobardes y carentes de todo, máxime cuando esa dependencia se da hacia una persona incoherente, lejana de los principios básicos del buen hacer y de la comprensión.

Cuando dependemos de una persona autócrata y déspota nos hacemos todavía (si cabe) más cobardes y nuestra respuesta más valiente es encoger los hombros y callar.

Por suerte en algunos sitios somos libres de elegir qué queremos y cómo lo queremos, además de a quién queremos. Podemos elegir e incluso elegir mal pero nada tiene que ser para siempre si no quieres. El camino lo haces tú, la rectificación también.

¿Haces? ¿Estás? ¿Eres? ... Depende