Donde habita la riqueza

Como somos como somos, todo el mundo entiende la riqueza como una abundancia económica, aunque por todos es conocido ese refrán de que no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita, pero ya digo, como somos así, nuestro interés se centra en tener cuanto más dinero, mejor. Y si no fuera así, por lo menos aparentar tenerlo.

Hay quienes se centran en guardar y no disfrutar (aunque lo nieguen). Hay quien se centra en gastar todo y creer que así se disfruta. Al fin y al cabo, ambos, los que gastan y los que no, se centran en tener una riqueza personal basada en dinero, en la abundancia por falta de gasto y en la ausencia por exceso de gastos, todos piensan que la principal riqueza es el dinero.

Pero, evidentemente, están equivocados, menos mal. Como todo, en el equilibrio está la virtud.

Me gusta hablar de las personas coherentes, sensatas, objetivas, personas que posiblemente están en peligro de extinción por su forma de hacer las cosas, por su forma de ser, por su forma de estar.

Estas personas buscan la riqueza más allá del materialismo del dinero, lo tengan o no, porque entienden que la sonrisa de un hijo, el disfrutar junto a él o el estar a su lado es muy diferente que ponerlo delante del televisor a ver un canal para niños y que sonría con la caja tonta, muy diferente a que los abuelos los críen o muy diferente a que te cuenten como le va la vida a tu hijo.

Para qué engañarnos, hay más gente que disfruta dándole una importancia suprema al dinero, ya digo, se gaste o no, que a los placeres de la vida en forma de valor, amor o de unas ideas contrarias a depender del dinero.

Al dinero habrá que darle la importancia que tiene, ni más ni menos. Queremos aparentar la abundancia de él en muchísimos casos, no nos gusta "presumir" de que no tengo ese bien tan preciado, el bien del estatus social, el de las apariencias.

¿Cuáles son los problemas del mundo? El dinero. La felicidad está al alcance de muy pocos porque es un ideal de vida, una filosofía. El materialismo está al alcance de cualquiera o, al menos, la apariencia de poseerlo.
Los problemas del mundo son o se solucionan con dinero, normalmente las penas se arreglan con dinero, un divorcio, una herencia o un seguro hacen que nuestras penas, si hay dinero por medio, sean menos penas.

Es una pena centrar todos nuestros esfuerzos en el dinero, ya digo, se tenga o no. Nuestra debería encaminarse hacia la obtención de otro tipo de placeres, no sé, tener hijos y crear una familia feliz, viajar, ver crecer a tus hijos con felicidad, darle a todo la importancia que tiene. El dinero, sin felicidad, no sirve para nada. La felicidad puede tenerse con o sin dinero.

Quien cree tener riqueza por la tenencia de dinero, tiene pobreza por la carencia de una vida feliz.