La Extraña Normalidad

¿Qué entendemos por normalidad? Sí, la cualidad de normal. Y lo normal es lo lógico, lo que haría cualquiera, lo que ocurre habitualmente o lo que se ajusta a ciertas normas fijadas con anterioridad. En definitiva, todo aquello que no produce extrañeza. Por tanto y en consecuencia, ¿somos normales? ¿Vivimos con normalidad?

Vivimos y en teoría luchamos por conseguir una vida lo más placentera posible pero dándonos cuenta o no nos envolvemos en vicios confesables que nos traen problemas casi a diario. Esos vicios no son ni más ni menos que salidas de la normalidad, es decir, el emplear un tono más alto, el no callar cuando en teoría hemos de mantener silencio, el ir cuando nadie va, de estar cuando nadie lo hace, de hacer lo que nadie hace.
Expresamos con normalidad sensaciones que nos produce el buen hacer de la gente, por ejemplo cuando decimos "qué bien se ha portado" o "qué buen amigo". ¿Es normal portarse bien con los demás? ¿Es normal ser un buen amigo?
Vivimos y somos llamados a veces a estar, a ser o a hacer y  normalmente tenemos siempre una excusa para eludir nuestras obligaciones más habituales, más corrientes ... más normales y, en consecuencia, no estar, no ser o no hacer.

¿Normalidad es hacer lo que todo el mundo hace? Es la principal excusa que utilizamos cuando nuestro comportamiento no merece ser llamado "normal". Como lo hace todo el mundo creemos que es normal. Y no.

Parece ser que supone ser diferente aquel que vive de una manera normal, ¿por qué? Bueno, estudiar y aprobar es lo normal, trabajar o buscar trabajo, vivir dignamente, amar y ser amado, ser buena persona, no tener vicios, despreciar lo malo y admitir lo bueno, lo normal es hacer aquello que entendemos haría todo el mundo y, por desgracia, no todo el mundo hace.
Cuando nos piden un favor, nos cuesta la vida hacerlo y, cuando lo hacemos, entendemos que hemos hecho casi un milagro y por ello nos sentimos divos y usureros por el favor hecho. Normalmente cobraremos el favor cuando lo normal debería ser lo contrario.

¿Qué es lo normal cuando vemos una injusticia? No hacer nada. Así es.
Lo normal es lamentarse de todo lo "malo" que ocurre a tu alrededor y, tristemente, no hacer nada para remediarlo es lo que hacemos. ¡Pobres refugiados! pero no hacemos nada por evitarlo. ¡Vaya chapuza de políticos! y los volvemos a votar. ¡Eso hay que decirlo! ¿quién ha ido a decirlo?

Porque la normalidad no produce extrañeza y cada día es más fácil extrañarnos por lo normal, algo en nuestras vidas va mal, o es que la normalidad, la extraña normalidad, está cambiando su forma y nosotros con ella.