Ser

La forma de ser de cada uno, esa que nos caracteriza, nos coloca en un sitio o en otro de la jerarquía social o familiar, una clasificación que acaba situando a cada uno en el lugar que le corresponde con las ayudas de sus actos y del tiempo. Al final, no estaremos donde queramos estar, estaremos donde merezcamos estar.
Los que nos conocen, realmente, de forma íntima, saben como somos. No vale escuchar a nadie acerca de la forma de ser de ese o de aquel, lo único que vale es la intimidad, la convivencia, la relación que nos da el poder describir a esa persona que conocemos a la perfección, de la que no fallaremos al emitir un comentario sobre ella, sea bueno o malo (porque cada uno tendrá el comentario que se merezca). No se trata de lo que te digan, se trata de lo que sabes.

Hoy en día nadie casi conoce a casi nadie, en muchos casos, ni una pareja consolidada en el tiempo (no en el amor) se conoce íntimamente. Se dejan llevar quizás más por el qué dirán que por su relación en sí. Podemos ver en determinadas parejas una relación idílica pero en su casa ellos sabrán. Conocemos parejas divorciadas de la que dijimos "... nadie lo diría ..." La inercia los lleva por su vida pasando el tiempo lo mejor que pueden o que saben, sin preguntarse casi nunca por qué son así.

Somos capaces de seducir a otra persona resaltando nuestras riquezas y virtudes más allá de la cruda realidad y ser tan pobres de creer en que el tiempo nos ayudará a mantenernos vivos en la mentira. No podemos estar fingiendo constantemente. Hay personas que se dejan llevar por otras, personas manipuladas, personas que son lo que son y no lo que parecen y que con estar les es más que suficiente. Su forma de ser no lleva implícitas las complicaciones propias de la vida. Su ser es un ser llevado por las corrientes sociales hacia donde menos molesta esté.

La calidad de ser humano cayó con las redes sociales, ahí es donde mostramos nuestra lado más maravilloso si somos de aparentar o más triste si queremos dar pena. Menos las redes sociales para ligar. Joder, ¿cuándo una persona en condiciones va a utilizar internet para ligar?
¿Por qué mostramos una "face" de mentira? ¿Tan ideales somos?
¿La realidad? Conoce a la persona y, luego, opina.


La falsa convivencia social nos llevará irremediablemente al fracaso personal. ¿Por qué? Bueno, por aquello de ser políticamente correctos, por no decir realmente lo que pensamos, por querer situarnos en esa jerarquía en la que mientras más alto estés mejor te valorarán y, como no, por aparentar. Cuando nos queramos dar cuenta estaremos metido de lleno en la vorágine social, comiendo y tomando copas en el sitio donde todo el mundo va, vistiendo ropa de moda, bebiendo un gin tonic como todo el mundo, dejándonos barba de hipster o poniéndonos mechas californianas. ¿Nuestra forma de ser? La de todo el mundo, todo el mundo es así ¿por qué yo no?
Es preferible convencerse a uno mismo de lo que se es y ponernos unos objetivos alcanzables, que colocarnos socialmente a una altura que no nos pertence y empezar a cometer errores (y no dejar de hacerlo) con tal de tener nuestro status social bien alto.

Admiro a esas personas con educación, clase, humildad y con la cartera rebosante del bien más preciado por los materialistas, el dinero. Por el contrario detesto a esas otras sin educación, sin clase, prepotentes y con la cartera llena de agujeros, presumiendo eso sí, de tenerla llena. ¿Por qué? 
No hacemos prácticamente nada que no esté relacionado con ese bien, con el dinero. Trabajamos por dinero, en muchos casos amamos por dinero, nos divorciamos por dinero, 
¿Qué somos sin el dinero? Un pedazo de carne carente de ideas y de vida. Sin dinero no nos movemos. ¿Cuánto pagan? ¿Nada? Entonces no voy.

Ser, al menos ser
ser algo, ser capaz
diferente y audaz
ser, al menos, ser.

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