Descubrir qué es lo que te gusta

No lo digo yo, lo dice Guardiola.

Principio básico como punto de partida de una filosofía de vida y, más concretamente, de vida feliz.

Haciendo lo que a uno le gusta es de la única manera de intentar ser feliz, despreciando todo aquello que hacemos por hacer, que decimos por decir, que estamos por estar.

La queja es la única aliada del perdedor, la excusa del conformista y la envidia, como no, del infeliz.

No debemos mirar a nadie por lo que es ni por lo hace, siempre debemos, no mirar, si no admirar, a la gente esté en el sitio que esté y hagan lo que hagan por lo que dicen, si aquello que dicen nos sirve para que aprendamos algo, por ejemplo, que aprendamos a ser felices.

Nada que cuesta algo es fácil, absolutamente nada. No es fácil hacer ver las cosas cuando yo estaría más a gusto conformándome viéndolas yo y que los demás hagan lo que quieran, me podría quedar callado tan tranquilo cuando hablando puedo conseguir despertar algo en alguien aunque haya a quien le duela pero si consigo que una sóla persona pueda encontrar un punto de felicidad me basta, no miraré a quien me señala egoístamente cuando busco un punto de inflexión casi en todo lo que hago.

Nunca se ha de dar uno por vencido, nunca, aunque pensemos que ya no hay más, que es nuestro destino y siempre debemos de seguir descubriendo nuestra felicidad, nuestro interés.

Nunca nos debemos quedar con las ganas de algo y descubriendo cosas, encontraremos lo que realmente nos gusta y en consecuencia nos hará felices.