El respeto a la opinión

Una persona relativamente normal habla a lo largo de un día con varias personas, unas conocidas y otras no, unas guapas y otras feas, unas gordas y otras delgadas, unas muy habladoras y otras poco, unas morenas y otras rubias pero al fin, absolutamente todas tienen su opinión y posiblemente con una breve conversación entre ambos nos damos cuentas que unas son grandes personas y otras no.

Todas esas personas podrán tener fobias, complejos o incoherencias en su vida diaria, podrán ser más o menos trabajadoras, más críticas consigo mismas o con los demás y, absolutamente todas, tienen su opinión (aunque no la digan).

Igualmente todas esas personas tienen sus conceptos, sus juicios sobre todo lo que sucede a su alrededor, opinando como digo sobre todo ello, viendo bien unas cosas y mal otras pero al fin y al cabo posee su propia opinión sobre las cosas lo que no quiere decir que su opinión sea objetiva y que esté acertado en todo.

Pues partiendo de la base de que todo el mundo tiene su opinión sobre lo que sucede a su alrededor, aparece el gran problema y es que tú puedes compartir o no lo que digan los demás, puedes crear un debate sobre diferentes cuestiones y defender tu postura si es contraria a los demás pero siempre debes respetar la opinión de los demás.

Te puede gustar más o menos las opiniones de los demás pero siempre serán sus opiniones y aunque posiblemente estén equivocados en muchos casos, debes respetarlo, no apoyarlo pero sí respetarlo.

Hoy en día no escuchamos si lo que alguien está diciendo es contrario a nuestros intereses o a nuestras ideas, pensamos que si hacemos algo está siempre bien hecho, si estamos desempleado es culpa del sistema y no mía, que el empresario siempre es malo si somos trabajadores o al contrario serán los trabajadores indignos de su trabajo si somos empresarios.

El mundo gira en torno a opiniones de todo los que habitan en él, unos aciertan y otros no, unos nos descubren cómo somos realmente y otros no, unos nos enseñan y otros no, y, si cogiéramos las enseñanzas en modo de opiniones que cada persona coherente nos puede aportar, seríamos mucho mejores personas.

Todos los días se aprende algo nuevo e igualemente, deberíamos, aprender todos los días de alguien.

Respetar las opiniones de los demás cuando pueden ir en nuestra contra acertadamente significa no ser envidiosos, no ser egoístas y dar siempre la razón a quien la tiene, aunque nos duela.