El porqué de mi

No vale decir "es que yo soy así ...".
Ya no es sólo que miremos a nuestro alrededor y veamos cosas o personas que egoístamente no nos gustan porque sean mejores que yo, ya no es eso, es que no hay que mirar a nuestro alrededor para valorar, hay que mirar dentro de nosotros mismos.
¿Por qué estudié esto o aquello? ¿Por qué es esta mi pareja? o ¿por qué dejó de serlo? ¿Hago bien lo que hago? ...
Cientos de preguntas podríamos hacernos para valorar nuestro estado pero únicamente uno mismo sabe el estado de su vida en el que está y, mejor o peor aún, si el estado es lo que buscaba desde niño.

Académicamente bien o mal, laboralmente bien o mal, sentimentalmente bien o mal, ..., todo es relativo buscando el fin objetivo de todo ser humano, la felicidad.
Normalmente pensamos siempre en que los demás están equivocados porque no comparten nuestras ideas o nuestra forma de ser o estar, cuando lo ideal sería ver objetivamente nuestras ideas son acertadas o no o defendibles o no porque, en muchos casos, incluso la propia persona podría renegar de ella misma en un momento dado.


Podemos defender lo indefendible si queremos, podemos defender a nuestro hermano por el simple hecho de ser nuestro hermano pero no porque por serlo tenga que tener razón a la fuerza. Apoyaremos a nuestra familia y amigos en lo que haga falta pero tampoco quiere decir esto que tengan razón en sus planteamientos y disputas. Todo esto dirá mucho de mi, de mi objetividad a la hora de examinar un problema.

Lo principal es convencerme de que yo me equivoco independientemente de que los demás lo hagan o no, lo principal es rectificar cuando me doy cuenta de los fallos y no seguir hacia adelante sabiendo mis fallos pero no reconociéndolos.

Para disfrutar tengo que buscar el gozo, para ser feliz tengo que disfrutar, para ser tengo que ser feliz, si no, no soy.

Comentarios

Entradas populares